miércoles, 15 de julio de 2015

“El cuidado de la casa común una razón para la cognición compartida”





“El cuidado de la casa común una razón para la cognición compartida”



(Ejercicio de resignificación
educativa de la encíclica
             “Laudato si”)


Adolfo León Llanos Ceballos




Cartago, Valle del Cauca (Colombia)


Julio – 2015



El cuidado de la casa común una razón para la cognición compartida.

La fenomenología se formula el siguiente interrogante ¿Cómo se sitúa el ser humano en relación con el mundo? A partir de lo expresado por el filósofo Alemán Martin Heidegger, Sartre asevera que este interrogante contiene su propia respuesta, o sea que la relación entre el ser humano y el mundo es una pregunta. El sentido de la anterior reflexión se podría aplicar para la encíclica “Laudato si”; el cuidado de la casa común; dicha carta se soporta en una serie de preguntas existenciales y sociales, inicia con una especie de llamado de alerta hacia el futuro, ¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos sucedan, a los niños que están creciendo? Luego, se quiere sacudir la pasividad humana preguntando ¿para que pasamos por este mundo?; a continuación, insiste en el mismo contenido  presentando el interrogante ¿para qué vinimos a esta vida?, ofreciendo una hipótesis (respuesta anticipada) se transforma dicho argumento en pregunta, ¿para qué luchamos y trabajamos?, y para  retomar el objeto de análisis, vuelve al interrogante fundamental ¿para qué nos necesita esta tierra?. En general, se puede considerar la pregunta como un estratégico instrumento de motivación que permite resaltar la preocupación ecológica y con el apoyo de Sartre se podría afirmar que la relación entre el ser humano y el ambiente es precisamente una pregunta que requiere urgentes soluciones, al enmarcarlas en un contexto educativo, se clasifican o categorizan (las soluciones) en tres (3) grupos.
1.    Soluciones declarativas o teóricas, su unidad de sentido se suele identificar con la expresión “El saber qué”. En este ámbito y teniendo como apoyo la misma encíclica se presentan los siguientes saberes: * lo que está pasando  a la casa común, * la raíz humana de la crisis ecológica, * elementos de una ecología integral.

2.    Soluciones procedimentales o prácticas. Su unidad de sentido se identifica con la expresión “El saber hacer”.   Al interior de este tipo de solución el documento sugiere los siguientes saberes: * Las relaciones vitales, * líneas orientadoras y de acción.

3.    Soluciones actitudinales o motivacionales. Su unidad de sentido se identifica con la expresión “Saber ser”; aquí se podría plantear que la actitud es un reflejo de los valores que posee una persona; se sugiere el siguiente saber:       * invitando al cambio.


Resulta interesante el doble abordaje planteado para la tierra, A.  Como hermana, pues se comparte (con ella)  la existencia, lo que implica una relación de par          - igual -  B. Como madre bella, pues acoge el ser humano entre sus brazos, le obsequia el aire para sostener su aliento y le brinda agua  para vivificarlo y restaurarlo permanentemente, lo que implica una relación asimétrica de guardar respeto y responsabilidad. En síntesis dichos abordajes permiten establecer la siguiente afirmación: “El ser humano con relación a la tierra vive con ella y para ella”.

Al incursionar en el primer tipo de soluciones declarativas o teóricas, es importante recordar que se facilita cuidar y/o querer algo conocido; en este sentido, se hace necesario comprender lo que está pasando en la casa común. En primera medida, sigue existiendo una gran deuda de aquellos países desarrollados con relación a los poco desarrollados, en referencia al continente americano “Los del norte están en deuda con los del sur”, por ejemplo: la responsabilidad del cambio climático es mayor en los países del norte, precisamente (el cambio climático) es uno de los principales desafíos actuales para la humanidad, el impacto recae en los más débiles (niños, ancianos) y en los más pobres. El clima ya se considera un bien común, es de todos y para todos, la dificultad radica en que los poderosos (ricos) no encuentran problema pues con sus recursos enmascaran el calor (con refrigeración, jacussi, piscina…)  o el frio (calefacción, ropa especial, alimento…) a la par del cambio climático está el acceso al agua, dicha acción se constituye en un verdadero derecho humano, privar a los pobres de este precioso liquido es lo mismo que negar el derecho a la vida, algunas políticas como el mínimo básico     - consumo sin costo - de agua representan un noble gesto o una intervención positiva sobre el drama de los más pobres, esto da a pensar que la política si puede considerarse como el arte de servir al otro y al planeta.   

Consecuencia del cambio climático se establece la pérdida constante de la biodiversidad, cada año los estudios taxonómicos evidencian la desaparición de especies vegetales  y animales, seres vivos que ya no se podrán estudiar o los niños no podrán ver, la encíclica hace una reflexión interesante en este punto, se trata de la incorrecta interpretación de la escritura, el hombre fue creado a imagen de Dios para dominar la tierra pero dicho dominio no es absoluto en el sentido de llegar a la desaparición de la vida; al ser humano le corresponde cultivar y custodiar el jardín del mundo. En otros términos, el fin último de las demás criaturas no es el hombre, todas deben avanzar junto al hombre y a través del hombre hacia el término común, o sea, el padre creador.

El segundo saber incluido en las soluciones declarativas hace referencia a la raíz humana de la crisis ecológica, no hay duda, dicha raíz se encuentra en el exceso de antropocentrismo producto del manejo ciego o inadecuado de la tecnología, el hombre pierde el norte, se vuelve autorreferencia, al dejarse influenciar por los efectos (positivos y negativos) de la tecnología no reconoce su posición humana respecto al mundo, cuando adquiere conocimiento y poder económico para utilizarla inicia el dominio sobre sus congéneres, en especial sobre las personas con bajo capital intelectual; otro tipo de dominio asumido puede ser sobre la economía y lo más grave aún sobre la política, lo que impide reconocer que el mercado por sí solo no garantiza el desarrollo humano y que se deben tener claros los límites del progreso científico, para ello, se requiere una política responsable frente al cuidado del ambiente, frente a la protección del trabajo (arropar al pequeño productor) dando oportunidad laboral al joven egresado sin experiencia, entre otros. Por ello, se deben conocer los elementos de la ecología integral (tercer saber incluido en las soluciones declarativas); con gran fortaleza el documento afirma lo siguiente, “no hay separación de la crisis ambiental y social”; por ejemplo, un menoscabo de la solidaridad y el civismo también puede producir daño ambiental, la salud de la familia trae consecuencias positivas o negativas en el ambiente, igualmente la salud de la escuela, la salud de la empresa, en fin, la salud de las instituciones. La ecología integral, como nuevo paradigma de justicia reconoce el lugar peculiar del ser humano en este mundo y sus relaciones con la realidad que lo rodea, por ello, formula un juicio fuerte, “no deben existir personas descartables en el sentido de privarle los derechos y bienes como el clima, el agua, etc”.

En este marco, la solidaridad no solo es intergeneracional, como lo plantea la pregunta ¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos sucedan…?, además es intrageneracional, esto significa que la solidaridad humana es una acción presente (de ahora) y futura (para las otras generaciones).

La ecología integral también hace referencia a la atención del ambiente urbano, al mejoramiento del espacio público de la vivienda, del transporte. En este aspecto la encíclica destaca la adaptación de los seres humanos a la vida en contextos de desorden y precariedad, pero llama la atención el cuidadoso equilibrio manejado por la carta objeto de estudio, por ejemplo plantea que el hombre no debe convertirse en ese patrón que le quita el valor peculiar a los seres vivos pero tampoco puede divinizar la tierra descartando la posibilidad de colaborar con ella y proteger su fragilidad.  Por ello, causa gran inquietud la declaración presentada por el Doctor Fernando Savater a una entrevista publicada por el diario el país (Colombia) el día domingo 5 de julio del 2015, el reconocido filosofo anota…o con esto último que dijo (el papa) sobre la ecología, que algunas partes con sensatas y otras son absurdas como la sacralización de la naturaleza; reconociendo el referente y la autoridad intelectual del catedrático, se podría establecer como hipótesis que para elaborar dicho juicio pudo más la crítica al contenido religioso de la de la encíclica que la interpretación educativa inmensa en su cuerpo teórico, de todas maneras, aunque no vaya a existir intersubjetividad en este punto se reconoce que de este tipo de controversias se alimenta la academia y en palabras de Kriele no se puede exigir ninguna pretensión de validez de un saber.

Las soluciones  procedimentales o prácticas incluyen en primera medida el saber de las relaciones vitales    (nombre propuesto de manera delicada y respetuosa para dar énfasis educativo, la encíclica lo llama el evangelio de la creación, capitulo II).
La existencia humana fortalece su sentido a través de la estrecha relación, entre:  






El anterior recurso grafico permite recordar el quehacer de la escuela, o sea, la formación integral; toda autodeterminación racional del sujeto que se educa debe conducir a estos propósitos:
1. La convivencia pacífica y propositiva de los congéneres.
2. La sobrevivencia sostenible y sustentable asegurando la protección de los ecosistemas.
3. La convicción de que existe la vida eterna y que ella es un don regalado por Dios a través de Jesucristo, si el sujeto no pone su fe en esto, entonces ¿para que luchamos y trabajamos?, ¿para que vinimos a esta vida?. Estas relaciones vitales se rompen cuando el ser humano falla o descuida una de estas tres (3) obligaciones, el amor, el respeto y la responsabilidad; en este sentido, el pecado se puede concebir como un desequilibrio que altera la armonía de la triada (Dios, prójimo y tierra). Todos los seres humanos están unidos por lazos invisibles conformando una especie de familia universal, se insiste, dichos lazos son considerados los macrovalores anteriormente enunciados, como son:

1. El respeto, donde la encíclica le confiere tres cualidades: A. Sagrado, cuando tiende a la relación con Dios. B. Cariñoso o con expresión afectuosa, cuando tiende a la relación con el congénere C. Humilde como criterio que recuerda la calidad de persona que reconoce los bienes (agua, aire, clima…) ofrecidos por el ecosistema, cuando tiende a la relación con la tierra.

Así como el respeto posee dichas cualidades (sagrado, cariñoso y humilde), los sujetos educables con apoyo de la escuela, descubrirán las características  y/o cualidades que conforman los otros dos lazos 2. El amor y 3. La responsabilidad, la encíclica sugiere como animador de todas estas relaciones vitales a “Jesús terreno”, o sea, tener en cuenta todas las enseñanzas de Jesucristo resucitado y glorioso.

En segunda medida, las soluciones procedimentales o practicas incluyen como saber algunas líneas orientadoras y de acción que responden a la pregunta ¿Qué podemos y debemos hacer?. Para salir del espiral de autodestrucción generado por el anteriormente llamado antropocentrismo, se debe trabajar para que las necesidades, bien sea particulares o ideológicas de los seres humanos, no afecten el bien común, para ello se hace necesario un debate honesto y transparente a todos los niveles, en especial a nivel mundial, las cumbres mundiales sobre la protección ambiental en los últimos años no responden a las expectativas, se requiere una verdadera conversión ecológica, para ello hay que cambiar de ruta, hay que solicitarle a las personas con cargos de autoridad política que asuman una responsabilidad generosa (cualidad importante para este lazo) frente al cuidado del ambiente.

Así como se sugiere una conversión ecológica por decirlo a gran escala o mundial, no se debe olvidar o dejar a un lado los esfuerzos individuales o familiares, como lo es: el ahorro del agua, la disminución del uso de los recipientes desechables, el derecho responsable de las pilas o los elementos tecnológicos, la separación de los residuos desde la fuente, la desaparición de la lógica o el comportamiento del uso y tiro… entre otros.
Las soluciones actitudinales o motivacionales se sostienen en una invitación al cambio como saber que fortalece la alianza ente la humanidad y el ambiente.
No resulta fácil rediseñar o reorientar hábitos y comportamientos  pues todo cambio requiere una alta dosis de motivación y un prolongado camino educativo.
Para aliar el ser humano con el ambiente el gesto cotidiano debe romper la lógica de la violencia, las ganas del aprovechamiento, el pensamiento egoísta, la actitud de dominio; esto se podría lograr si se contempla el mundo desde adentro, desde la fe y la conciencia (no solo desde afuera), reconociendo los lazos con que se está unida aquella llamada familia universal.

Además de la postura crítica que asume cada sujeto frente al ambiente, en este ámbito de la ecología  integral resulta saludable recordar a Paulo Freire cuando afirma “tenemos mucho para dar pero también tenemos mucho para recibir”, en otros términos la incompletez humana frente al cuidado de la tierra requiere de otro lazo (además del amor, el respeto y la responsabilidad) que invita a responder la pregunta ¿Qué tipo de mundo dejar a los que nos sucedan? Dicho lazo es el de la solidaridad, donde cada sujeto está ligado a los intereses y responsabilidades de otros, cada sujeto se adhiere a la gran causa “solventar el riesgo en que se encuentra la casa común” y dicha causa se convierte en un acuerdo establecido en la interacción social.


Adolfo León Llanos Ceballos.
CC. 7.537.339 Armenia.


Bibliografía


Encíclica Laudato si

https://www.aciprensa.com/noticias/texto-completo-la-enciclica-laudato-si-del-papa-francisco-en-pdf-y-version-web-64718/

    


martes, 26 de febrero de 2013

Naturaleza

la investigación proceso generador de conocimiento

Investigar significa ir tras la huella.
la investigación es un aspecto importante de la ciencia,a través de ella el sujeto educable puede desarrollar sus capacidades y competencias, se requiere de este ejercicio para avanzar en el conocimiento.En la actualidad la escuela se ha quedado rezagada con relación a la investigación.

Se hace necesario dar pasos en este sentido como lo hace la mariposa.




viernes, 17 de agosto de 2012

la celula




la celula






La célula es la unidad anatómica, funcional y genética de los seres vivos.
La célula es una estructura constituida por tres elementos básicos:
1.- membrana plasmática,
2.- citoplasma y
3.- material genético (ADN).
Posee la capacidad de realizar tres funciones vitales:
nutrición, relación y reproducción.
Se llaman eucariotas a las células que tienen la información genética envuelta dentro de una membrana que forman el núcleo.
Un organismo formado por células eucariotas se denomina eucarionte.
Muchos seres unicelulares tienen la información genética dispersa por su citoplasma, no tienen núcleo. A ese tipo de células se les da el nombre de procariotas.




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